Un viaje a Japón, el país del sol naciente
El país del sol naciente, Nihon (日本) o Japón como lo conocemos en español, es uno de los países que más han animado mi deseo de viaje por su cultura, gastronomía, arquitectura y obviamente su naturaleza. Aunque Japón tiene ecosistemas muy distintos en cada una de sus islas, quise centrar mi viaje en la isla principal que lleva por nombre Honshū (本州) y es donde se localiza la mayor parte de la población de este país.
KYOTO, una ciudad mística
Aunque mi viaje inicio en la ciudad de Nagoya (名古屋市), decidí tomar el tren subterráneo y un autobús me dirigí a la mística ciudad de Kyoto (京都市) que es conocida por su gran cantidad de templos y santuarios (al menos 1,600) de los cuales pude visitar al menos 3 de los más importantes.
El primer sitio que visité fue el templo To-ji, lugar donde está la impresionante pagoda Toji de 5 pisos y las salas Kyo y Kodo que resguardan unas impresionantes imágenes doradas de buda, a las que desafortunadamente no se les puede fotografiar.
Templo To-ji, Kyoto
Posteriormente me dirigí al santuario Fushimi Inari-Taisha que es el principal santuario sintoísta donde hay un sendero de aproximadamente 5 km que sube por una montaña boscosa, y tiene cientos de portales llamados "torii".
Una vuelta por KYOTO
Ascenso al MT. FUJI
No muy lejos de la gran ciudad se encuentra el poblado de Fujiyoshida (富士吉田市), lugar a donde los viajeros van para realizar el ascenso al Mt. Fuji (富士山), un volcán que mide 3,776m de altura y es el pico más alto de Japón. Apenas cayó la noche, inicié la caminata desde el portal Kanadorii localizado dentro del mismo poblado y que indica el inicio de la ruta ancestral de Yoshida que consta de 20 km atravesando el bosque y que sube poco a poco por las laderas rocosas del volcán. Los primeros metros del sendero aún se encuentran iluminados por el alumbrado de las calles del poblado, para después internarse en un oscuro bosque. Con ayuda de mi lámpara seguí el sendero entre los arboles donde, de vez en cuando, me encontraba con ojos brillantes en la obscuridad, que al alumbrarlos con mi lampara lograba ver a los venados "shika" que se mantenían a distancia ocultos en la vegetación. Seguí caminando y cerca de las 6 de la mañana, al llegar al sexto refugio, pude disfrutar de una espectacular salida del sol, los rayos de luz se asomaban por por encima de las nubes que cubrían el bosque.
El ascenso lo logre concluir a medio día, terminando el sendero a través de otro portal resguardado por dos leones. Unos metros mas arriba, me esperaba una vista espectacular del cráter del volcán. El viento y el frío no minimizaban la satisfacción de haber culminado el ascenso.
En total fueron 15 horas las que me tomaron para llagar a la cumbre y regresar a la 5a. estación del volcán.
Ascenso al Mt. Fuji 富士山 | Japón
TOKIO, la gran metrópolis
Mi siguiente destino al tercer día del viaje fue la gran metrópolis de Tokio (東京市), donde pude disfrutar de la arquitectura moderna que se mezcla con la japonesa tradicional. Un paisaje de edificios entre los que sobresalen la Tokyo Tower, el edificio de gobierno metropolitano de Tokio (Tōkyō-to Chōsha) y la torre más alta del mundo: La Tokyo Skytree, con 634m.
Vista aérea de la metrópolis de Tokio
Caminando por las calles del distrito de Asakusa me encontré con algo muy inesperado, pues por las calles de este lugar ocurría en ese momento el "Carnaval Anual de la Samba", donde pude disfrutar de un desfile con comparsas al estilo de Brasil pero con un toque oriental. La avenida principal se llenó de vida, música y fiesta que continuó por varias horas y que siguió en buena parte de la noche.
Carnaval Anual de la Samba
Además antes de irme de la gran ciudad tuve que pasar a visitar el Santuario de Aves de la Bahía de Tokyo, donde pude observar una gran cantidad de aves principalmente acuáticas y playeras. En ese mismo lugar tuve la oportunidad de ver a una especie que llamó muchísimo mi atención, un "Tobihaze" o pez saltarín del fango, que tiene sus ojos en la parte superior de la cabeza y usa sus aletas frontales como patas para salir del agua y caminar sobre el lodo a la orilla de los estuarios.
Pez "Tobihaze", Tokyo
Visitando TOKIO y NAGANO para fotografiar aves
NAGANO, los Alpes japoneses
Continué mi viaje hacia mi último destino, la prefectura de Nagano (長野), y hacia el Parque Nacional Myōkō-Togakushi Renzan donde estuve un par de días recorriendo los senderos que se pierden entre el bosque de cedros y un sotobosque muy particular dominado principalmente por bambú.
Parque Nacional Myōkō-Togakushi Renzan, Nagano
De esta manera y con ganas de volver muy pronto para conocer el resto del país tuve que tomar el último autobús que me llevaría de regreso a Nagoya para después volar hacia Norteamérica.
Japón definitivamente es un país que contrasta con la cultura y tradiciones que tenemos en América. Me ha dejado con una magnifica impresión del orden y respeto hacia la sociedad y la naturaleza. Arigatou Gozaimasu!
